Historia

Pie de Foto. Los Fundadores

La sonrisa que ilumina el salón desde el centro de la foto es la de un Fernando Fernández de 28 años, encorbatado, con el pelo muy negro y de un largo algo irreverente. Sostiene un lápiz en su mano izquierda, pues para ese momento -marzo de 1972, hace justo 30 años- era el encargado de llevar el acta de una de las primeras reuniones del Departamento de Lengua y Literatura.

Es posible que muchos de los actuales estudiantes -y también algunos colegas más jóvenes- piensen en la USB como algo que simplemente existe. Existen los jardines y los edificios, las carreras y los departamentos, existen los procesos de inscripción y los grupos estables, las líneas de investigación y las páginas web. Existe también ese intangible que llamamos cultura organizacional. Uno simplemente viene y allí están.

Olvidan que la institución, tal como hoy la conocemos, no existió siempre, que debió ser soñada, concebida, diseñada, planeada, construida; en una palabra, fundada por alguien. Por grupos de profesores y empleados, obreros y también estudiantes, cuyos talentos y esfuerzos, reconocidos o anónimos, no se invirtieron en vano.

La foto que tengo frente a mí recoge uno de esos momentos. Es una reunión ordinaria del Departamento de Lengua y Literatura hace 30 años. ¿Quiénes nos miran, además de Fernando, desde esa imagen? Probablemente muchos lectores reconozcan algunos de esos rostros, aunque sea después de la explicación.

A la derecha de Fernando, meditativo, buscando respuesta a quién sabe qué problema de horarios o nuevo pensum, está nuestro recordado José Santos Urriola. Le siguen, hacia su derecha, una distraída Graciela Pizarro, Alba Rosa Hernández, muy atenta a la cámara, y un casi irreconocible Joaquín Marta-Sosa, que se mantiene discreto y pendiente del documento en discusión.

A la izquierda de Fernando, también muy formales en su vestir como se estilaba entonces, están Jesús Mañú, Luisana Itriago, Luciana De Stefano y finalmente Rosario de León, entonces Jefe del Departamento y hoy muy apreciada profesora de la Escuela de Idiomas Modernos de la UCV. Fue ella quien tuvo la gentileza de proporcionarme no sólo la foto sino las explicaciones sobre aquel momento.

Hay que mencionar algunos ausentes que participaron en aquel momento fundacional: En primer lugar, el también muy recordado Segundo Serrano Poncela, quien ya había sido el primer Director del Departamento y para el momento era el primer Decano de Estudios Generales. Faltan también Paco Belda, quien fungió de fotógrafo, Efraín Subero, Sonia García y Nuria Torroja.

Un par de detalles más. La sala donde se reúnen parece ser el mismo lugar donde algunos de ellos tienen sus respectivos escritorios y algunos de estos les sirven de mesa. Además, si no me equivoco, los muebles que se ven al fondo repletos de (tal vez) copias de los programas de Lenguaje I, II y III, son los mismos que hoy, en nuestra sala de reuniones del tercer piso del edificio de Estudios Generales, alojan la mínima biblioteca del Departamento.

Cada departamento, cada Coordinación, cada unidad académica o administrativa, debe tener historias parecidas sobre sus momentos iniciales La universidad existe, es cierto. Debe existir también un sentimiento de respeto, aprecio y gratitud hacia quienes fueron sus fundadores.

Carlos Pacheco

pacheco@usb.ve